miércoles, 12 de septiembre de 2012

Albanisa: una esquema fraudulento de Chávez y Daniel Ortega para saquear a Venezuela

VenePirámides
Confidencial de Nicaragua reportó que cuatro años después de su fundación, Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), una empresa privada creada por las estatales PDV Caribe de Venezuela y Petronic de Nicaragua, bajo la sombra de un convenio de cooperación estatal entre el gobierno de Daniel Ortega y su colega Hugo Chávez, se ha convertido en un inmenso conglomerado económico que en 2009 manejaba ya activos por más de 290 millones de dólares con ventas anuales superiores a los US$400 millones. 

Desafiando el clima de secretismo oficial que ha rodeado a esta millonaria operación desde el año 2007, fuentes directamente vinculadas a Albanisa filtraron a Confidencial y al programa televisivo "Esta Semana", una copia en Excel de las cuentas de la contabilidad de la empresa que cubren los años 2007 y 2008, más ocho meses de operaciones del 2009. Después de comprobar la veracidad de la información contable con más de cinco fuentes especializadas, Confidencial decidió poner a disposición del público las cuentas y balances de Albanisa, algunas de las cuales como las cuentas SIFO fueron elaboradas por los propios auditores de PDVSA. Los primeros documentos de esta filtración con que despunta “AlbaLeaks”, -- Balance General y Estado de Resultados de Albanisa al 31 de agosto de 2009, Balanza de Comprobación de Albanisa 2009, Ajustes y reclasificación de cuentas de Albanisa 2008, Ajustes y reclasificación de cuentas de Albanisa 2007,-- están disponibles a partir de ahora en el sitio web de Confidencial Digital en la dirección www.confidencial.com.ni/albaleaks para que puedan ser analizadas por ciudadanos, diputados, e investigadores, que en Nicaragua y Venezuela, han demandado información a sus gobiernos sobre este asunto de genuino interés público. Los registros contables no cubren, por ahora, los últimos 18 meses de operaciones de Albanisa, pero permitirán entender aspectos hasta ahora desconocidos del “modus operandi” del consorcio y dimensionar el peso de este nuevo grupo económico que se expande al amparo del poder político gubernamental. 

El origen de este negocio que se mantiene al margen de toda clase de regulación pública, radica en el monopolio de la importación del petróleo de Venezuela y la comercialización de otros derivados. Según el convenio de cooperación petrolera entre Venezuela y Nicaragua, el 50 % de la factura petrolera debe pagarse a un plazo de 90 días, mientras el otro 50% se convierte en un crédito a 23 años de plazo con dos años de gracia y dos por ciento de interés anual, que es manejado de forma discrecional por el gobierno de Nicaragua a través de mecanismos privados como Albanisa y la “cooperativa” Caruna (Caja Rural Nacional). El negocio de la importación y distribución del crudo y otros derivados, ha convertido a Albanisa en un poderoso consorcio, expandiéndose a otras actividades como generación energética, exportación de productos agropecuarios, construcción e infraestructura, explotación forestal, hotelería, y hasta la compra de un canal de televisión privado (Telenica Canal 8), que pasó a ser propiedad de la familia del presidente Ortega. Según los informes de cooperación externa registrados en el Banco Central, en concepto de inversión extranjera directa, derivada de la cooperación venezolana se registraron 46 millones de dólares en 2007, 131 millones en 2008, y 147 millones de dólares en el 2009. En un 90% esta inversión corresponde a las plantas de generación eléctrica administradas por Albanisa, mientras que el proyecto de refinería “El Supremo sueño de Bolívar”, a un costo de 4,000 millones de dólares, inicialmente prometido para el 2010, avanza a paso de tortuga. Por otra parte, los fondos provenientes de la cooperación petrolera alcanzaron 70 millones de dólares en el 2007; 293 millones en el 2008, y 236 millones de dólares en el 2009, la mayor parte se canalizan en concepto de préstamos privados de PDVSA a Caruna. Sin embargo, se carece de información detallada sobre el uso discrecional que hace el presidente Ortega de estos fondos, y el desglose de sus actividades dirigidas a financiar los programas gubernamentales extra presupuesto, las actividades partidarias del FSLN, y los negocios particulares en que participa la familia gobernante. Presionado por el Fondo Monetario Internacional, el gobierno se comprometió a través del Banco Central a brindar el 31 de marzo próximo un informe detallado sobre el uso de los fondos y las transferencias que realiza Caruna al sector público y privado. Pero las operaciones de Albanisa, donde se encuentra el cerebro que “cocina” el negocio y redirige los fondos hacia diversas empresas, se ha mantenido bajo el más absoluto secreto. 

¿Por qué “pierde”? A partir de ahora, gracias a esta filtración de “AlbaLeaks”, se podrá conocer al menos la punta del iceberg de cómo funciona el negocio de la privatización de la cooperación venezolana. En el 2008, por ejemplo, solamente las ventas de petróleo y productos refinados representaron para Albanisa ingresos superiores a los 400 millones de dólares, y en ocho meses del 2009, esas operaciones sumadas a la venta de generación eléctrica sumaban ya 352 millones de dólares. Según dicha contabilidad, Albanisa perdió 1.867,901 dólares en 2007, 11,866,710 dólares en 2008 y en el 2009, en una información cortada al 31 de agosto, sumaba pérdidas por 7,062,103 dólares. La pérdida acumulada de Albanisa, según sus propias cuentas, sumaría más de 20.7 millones de dólares. La razón aparente de dichas pérdidas, según se desprende del estado de resultados de agosto 2,009, es que la empresa vende el petróleo y los derivados del crudo, a un precio equivalente a su costo sin ninguna clase de margen de ganancia. Pero esto no se debe a una motivación altruista de “solidaridad socialista”, sino a un sofisticado esquema de transferencia de fondos y subsidio indirecto hacia otras empresas relacionadas. Por ejemplo, en los primeros ocho meses del 2009, Albanisa registra ventas por crudo de petróleo (206.1 millones US$), gasolina super (83.1 millones US$), diesel (28.1 millones US$), Fuel oil (bunker) (20.1 millones US$), y generación eléctrica (15.3 millones US$). El total de la operación suma 352,941,116 dólares, pero los costos de venta corresponden a una casi suma idéntica 352,851,677.48, con una diferencia de apenas 89,439 dólares, equivalente a solo el 0.025%. En consecuencia, los gastos operativos y administrativos registrados en 7,062,103 dólares, se convierten automáticamente en pérdidas contables. Al no registrar ninguna ganancia operativa, Albanisa tampoco reporta pago de impuestos sobre la renta (IR) a la Dirección General de Ingresos. ¿Por qué Albanisa trabaja sin márgenes y está diseñada solamente para generar pérdidas contables? ¿Cuáles son las empresas relacionadas que se benefician de este mecanismo de transferencia de fondos? ¿Quiénes se están quedando con las ganancias reales generadas a través de esta millonaria operación? ¿Cómo se contabilizan las transacciones entre Albanisa, la Distribuidora DNP, Petronic, y las plantas de energía térmica? ¿Quién asumirá en el futuro las crecientes deudas que acumula esta “empresa privada”, cuyos dueños son todos funcionarios públicos de Nicaragua, con PDVSA y los acreedores venezolanos?

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